La transición energética en México no solo es una necesidad urgente debido al cambio climático, sino también una oportunidad para construir una economía más sostenible e inclusiva.
Esta transformación busca sustituir las fuentes de energía provenientes de combustibles fósiles; por energías renovables como la solar y la eólica, con el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mitigar el cambio climático.
De acuerdo con un informe de la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA), para el 2050, las fuentes de energías renovable suministrarán el 91% de la electricidad a nivel global, con la energía solar fotovoltaica y eólica como principales generadoras.
Energías renovables
En México, la generación distribuida (GD) fotovoltaica registró un crecimiento exponencial durante este año, derivado del impulso de las energías renovables a nivel nacional, a las políticas públicas favorables y al creciente interés social por adoptar prácticas sostenibles.
Cabe mencionar que la generación distribuida es la que proviene de generadores exentos, es decir, aquellos que no requieren permisos de generación otorgados por la Comisión Reguladora de Energía (CRE), siempre y cuando operen dentro del límite de megawatts establecido.
Esta modalidad permite la generación de electricidad en el sitio de consumo, la más común mediante paneles solares interconectados con la red eléctrica tradicional, operada por la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
El pasado mes de noviembre, el gobierno de México presentó el Plan Nacional de Energía 2024-2030, en el que se propone aumentar el límite de generación de electricidad exenta de 0.5 a 0.7 MW. Este cambio tiene implicaciones directas positivas para la GD.
En este contexto, Santiago Villagómez, CEO de Energía Real, empresa de soluciones de energía limpia, comenta que el aumento del límite a 0.7 MW ampliará las posibilidades de instalación y operación de estos sistemas, promoviendo el autoconsumo y el aporte de excedentes a la red, lo que fortalecerá la diversificación energética y la transición hacia fuentes más limpias.
Alianza para promover la GD
Con el objetivo de aprovechar la energía solar y llevar electricidad a zonas afectadas por la pobreza energética, se presentó la Alianza por la Equidad Energética, una iniciativa enfocada en impulsar la generación distribuida.
Esta alianza es liderada por la organización civil Sostenibilidad Global y cuenta con la participación de Rafiqui, la primera Asociación Civil en México dedicada al reciclaje de paneles solares, así como de Energía Real, firma especializada en soluciones de energía limpia que incluyen sistemas fotovoltaicos, baterías de almacenamiento de energía (BESS) y tecnología de monitoreo de consumo con métricas ESG.
Al respecto, Villagómez destacó que la GD está transformando el panorama energético de México.
“Con cada nuevo sistema instalado, nos acercamos a un país más independiente energéticamente, con menores emisiones de gases de efecto invernadero y un mayor acceso a energía limpia para todos. Los recientes avances en esta materia son una muestra del potencial que tiene nuestro país para liderar la transición energética en América Latina”.
Contratos y capacidad instalada: crecimiento comparativo
Por otra parte, es importante destacar que en el primer semestre de 2024, la Comisión Reguladora de Energía (CRE) reportó 460 mil 896 contratos de GD, lo que representa un crecimiento de 25.5% respecto al mismo periodo de 2023, cuando se reportaron 367 mil 207 contratos.
Mientras tanto, en cuanto a capacidad instalada, la CRE reportó 3,891.22 MW en los primeros seis meses de este año, y 2,954.65 MW en el mismo lapso de 2023.
Comparando ambos periodos, se visualiza un aumento de 31.69% en MW instalados mediante generación distribuida en 2024.
Finalmente, es importante precisar que la energía solar fotovoltaica fue la principal fuente de generación eléctrica distribuida tanto en 2023 como en 2024, con el 99% de participación.
FUENTE: MUNDO EJECUTIVO